Cambio de vida


A mis pocos o tal vez nulos lectores, les puedo contar muchas cosas que he vivido o que me han pasado desde la última vez que hice una entrada a este olvidado blog, pero sólo se me ocurre por el momento narrarles de alguna manera cómo ha sido este “proceso de transición” por llamarle así y sin meterme a cosas de política –las cuales me tienen hasta la madre– de el cambio de estilo de vida y de ciudad, prácticamente de todo.
Les diré que todo comenzó con una vacilación de entrar a una universidad de fuera, yo tenía pensado estudiar Psicología en la Universidad Veracruzana en la capital de mi estado: Xalapa de Enríquez pero por la misma vacilación que les digo terminé haciendo mi solicitud de examen de admisión para la carrera de Ingeniería Geomática en la FI de la UNAM. Me puse a estudiar como 2 semanas antes y sólo de leer la guía me quedé con el ojo cuadrado, el área que estudié en el sistema abierto del ITESM es como el área 4 para la UNAM, pero ya había pagado, ya estaba mi nombre y dije “¿qué puedo perder más que un poco de dinero para ir al DF?” entonces hice el examen de tres horas, el tiempo pasó muy rápido mientras estudiaba para mi examen de admisión de la UV, y llegó el 1 de abril, entré a la página de la DGAE y ahí estaba el banner que decía “Concurso de selección licenciatura febrero 2012” y pues entré luego de 4 horas de intentarlo porque estaba saturado el servidor y decía “Diagnóstico de examen por concurso febrero 2012, Serrano Lima Tonatiuh, aspirante seleccionado” les confieso que di como diez vueltas alrededor de los sillones de la sala y me emocioné. Luego que procesé la información todo cambió “¡No mames! ¿Qué voy a hacer? ¿Dónde voy a vivir? ¿Qué voy a llevar? ¿De dónde voy a sacar dinero para eso? ¿Qué chingados hago en una ingeniería si yo quiero psicología? ¿Cómo pretendo siquiera entender cosas de Físico -Matemático si ni siquiera me gusta? Pero dije: “de la UV a la UNAM…” y pues ya me ven aquí en la “gloriosa Facultad de ingeniería de la UNAM” como le llama el profe de Topografía 1.
Durante el proceso de inscripción estuve con familiares que residen en GAM más o menos por el eje 3 norte y el eje 2 oriente (por el metro Bondojito de la línea 4) pero no me sentía muy cómodo ahí, era un departamento pequeño para una familia entera así que me puse a buscar desesperadamente algún cuarto por Copilco o algo así cuando me llegó un mensaje en Facebook de un tío, aun que no lo crean es mi tío y es 8 días más grande que yo, pero 20 centímetros más pequeño. Me dijo que si quería vivir con él y dos de sus amigos, porque los tres no habían quedado en la UNAM pero sí entraron al IPN, esa fue la salvación en ese momento. Accedí luego de pensarlo unos 2 segundos y llegó el domingo 5 de agosto, entré y vi a dos tipos con sus papás, uno moreno y otro muy blanco de lentes, al menos ya éramos dos con lentes, al fondo estaba mi tío (que más bien parece un amigo) dejé mis maletas y entró mi mamá a dar el visto bueno, me agradó mucho el lugar, en la colonia Lindavista de GAM, a unas cuadras de la ESIME – Zacatenco del IPN, todo alfombrado, paredes blancas, tres habitaciones y una sala común, cocina integral y un boiler de paso, dos baños, ¿qué más podía pedir? llegó la noche y comenzamos a platicar, o más bien empezaron a platicar de sus días en el Colegio México de Orizaba, yo me sentí un poco mal porque en el sistema abierto no tuve convivencia ni nada, pero eso sí, en el fondo recordaba a mis dos mejores amigos y a mi novia, sin ellos tal vez no sería quien soy ahora. Dormimos todos en el mismo cuarto pero aún así los primeros días fueron un poco extraños ya que no contaba con la suficiente confianza con los otros 2 inquilinos, era como ser huésped en casa propia. Y así poco a poco comenzó a haber confianza, hasta hoy que llega al grado de compartir mesa y plato. Me agrada vivir con ellos porque se empiezan a convertir en amigos tal vez para toda la vida, a veces tenemos pleitos y discusiones algo volátiles pero luego interviene la paz, unas noches jugamos el PS3, otras cantamos canciones de la secundaria (HSM y esas cosas), otras vamos de cacería al oxxo por algo de cenar y otras, muy muy de vez en cuando nos ponemos a limpiar hasta dejar todo impecable.
Fue un cambio impresionante para mí que estaba acostumbrado a viajar 40 minutos de  mi casa a la escuela en un autobús donde sobran lugares, limpio, prácticamente nuevo, que huele bien y que se conduce tranquilo por la carretera México-Veracruz a viajar en 1 pesero descuidado que  dice Ruta 88 IPN – UNAM luego bajar en Deportivo 18 de marzo y abordar un tren naranja de asientos verdes donde si llevas suerte o eres un poco desconsiderado alcanzas asiento, leer un libro para “matar el tiempo” y bajar a 22 Km en la terminal Universidad.
El gran problema ahora es que estoy decidido a hacer examen de cambio de carrera para la Facultad de Psicología de esta casa la UNAM y si no logro pasar, también haré el de la Universidad Veracruzana. El segundo mayor problema es decírselo a mi madre de forma clara, pues ya se lo dije como si fuera la última opción, pero en realidad es la única.

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